Los cuatro dimisionarios, con el vicepresidente deportivo Sandro Rosell a la cabeza, denunciaron que Laporta ya no era el mismo que hacía dos años, y que en la junta se habían deteriorado valores como la democracia, la transparencia o el trabajo en equipo, en favor del autoritarismo, la opacidad y la ambición de poder. El resultado fue que participaron 48.623 socios/as, equipacion portugal mundial sería aprobado con 42.693 votos a favor.