Afectaciones en las puertas y ventanas del teatro Martí. La técnica del SIUM avanza hacia el lugar. De modo que, cuando todo pasó y “parecía que se había caído el edificio, que había caído una bomba aquí adentro”, salió sin zapatos, sin camiseta y sin nasobuco. Cuando Katerin Marrero logró salir de la tienda Harris Brothers, luego de que se estremeciera el piso, los cristales temblaran y recibiera una llamada diciendo que el hotel ubicado en la esquina de su casa había explotado, pensó que había perdido a su hijo.