A principios de los ochenta había unos sobres de bicarbonato con sabores que costaban eso, una peseta (0,006 €, ojo a los dos ceros). Es la camiseta que se usó en la fase de clasificación para el Mundial de Estados Unidos, la del gol de Hierro ante Dinamarca. Primero fue el convincente triunfo en la Supercopa de España ante el Real Madrid y luego su buen hacer para levantar el título de Liga cuatro años después.