El equipo empieza la campaña siendo muy irregular, alternando sus posiciones del 7.º al 18.º, hasta que llegando al fin de la primera mitad de temporada, hace unas actuaciones de mérito y se colocan en la parte alta de la tabla, llegando a ser 2.º, creyendo firmemente en el ascenso directo; pero a medida que la temporada avanza y el ecuador de la temporada se aleja, el Zaragoza rinde a un nivel mucho peor que al mostrado anteriormente, descendiendo varias posiciones en la tabla y teniendo un déficit de puntos con el ascenso directo y los playoffs importante.