En la final derrotó al Joventut de Badalona de Alfred Julbe (que se ganó la enemistad de la afición valenciana por unas declaraciones previas a dicha final en las que cuestionaba el estilo de juego empleado por los valencianos) por 89-75. El MVP fue para Nacho Rodilla. Pero desde el lado de los manteros, la realidad tiene más matices: «No es agradable estar toda la vida corriendo por las calles delante de la Policía. Pero esta es la única forma que tengo de ganarme la vida y de alimentar a mi mujer y mis tres hijos en Senegal», cuenta Baye, de 35 años y vendedor de camisetas de fútbol falsificadas.