El equipamiento del árbitro se completa con un silbato para señalar faltas, el inicio y el final del partido, entre otras decisiones, además de un cronómetro para medir el tiempo de juego. Los árbitros, los árbitros asistentes y el cuarto árbitro usan un equipamiento similar al de los jugadores, aunque normalmente se incluyen dos bolsillos en el pecho para guardar las tarjetas.