A comienzos de este verano, la Autoridad de Competencia y Mercados británica (CMA, por sus siglas en inglés) advirtió al club escocés Glasgow Rangers y a la multinacional JD Sports de una próxima sanción porque descubrió que habían fijado ilegalmente los precios de las camisetas del equipo. En la década de 1960 el Sevilla entró en crisis económica debido a las deudas contraídas para construir el nuevo estadio, razón por la cual se vio obligado a ir vendiendo a sus mejores jugadores: el primero fue Ruiz Sosa, al Atlético de Madrid; luego Francisco Gallego, al Fútbol Club Barcelona, con gran enfado de la afición; y el paraguayo Agüero, camiseta holanda mundial al Real Madrid.